La Musicoterapia es un medio de rehabilitación eficaz que incide tanto desde el punto de vista puramente fisiológico, como puede ser la ejercitación de la voz, movimiento, etc., como desde la perspectiva emocional e intelectual que proporciona un desarrollo afectivo y cognoscitivo. La dinámica planteada de modelos melódicos y rítmicos, influye en el desarrollo del habla intencional. El niño que padece dislexia puede hallar más simple y atractivo el invento o la ejecución de una melodía, que la expresión simple de una palabra o de una frase. Para él, cantar o realizar juegos de expresión musical y rítmica, representa un medio de expresión de gran valor emocional y placentero.
Entre las actividades a ser trabajadas podemos mencionar:
– Juegos en eco.
– Discriminación de sonidos y ruidos.
– Juegos con los parámetros musicales: altura, intensidad, ritmo y timbre.
– Pregunta-respuesta rítmica, melódica e instrumental.
– Melodías y canciones con diferentes formas y estilos musicales.
-Educación de la voz: ejercicios y juegos con los labios y lengua (silbidos, inflexiones, volumen, vocalizaciones, entonación, etc.)
– Realización de prosodias, cuentos musicales, poesías, poemas, refranes, retahílas,trabalenguas, adivinanzas.
– Juegos y canciones con movimiento y expresión.
– Bailes y danzas infantiles y folclóricas.
– Juegos con percusiones corporales.
– Interpretación de canciones y acompañamiento de las mismas, con instrumentos musicales.
– Juegos rítmicos y melódicos con instrumentos musicales.
– Ejercicios de grafomotricidad sustentados en patrones de ritmo.
Desde la perspectiva de la Musicoterapia, los trastornos del lenguaje resultan un campo interesante, por las posibilidades de recuperación que encierran sus diferentes técnicas y ejercicios.